- “A pesar de que el director no se detiene y hay que dejar de aplaudir pronto, esto no supone un menosprecio hacia el tenor, cuyo triunfo es indiscutible, sino un homenaje a la ópera, de la que se goza sin renunciar ni a una nota y sin desperdiciar ni una transición. Hasta los fragmentos más célebres resuenan con la frescura de la primera vez, y gracias a Gregory Kunde recobramos ese escalofrío que produce “Ma il mio mistero è chiuso in me”, una melodía que había llegado a adolecer de un cierto desgaste y banalización. El tenor estadounidense lanza agudo tras agudo y enciendeal público, y no por ese derroche de vigor -si bien la energía de su timbre es indiscutible- sino porque logra transmitir la fuerza y la vitalidad del Príncipe Ignoto, y porque esos agudos son la culminación de una línea vocal torneadacon inteligencia y nobleza, concebida en todo momento para el legatoy para una fluida articulación dinámica, en la que la frase solemne y heroica se funde con el dulcísimo susurro, como en el repentino “O mia piccola Liù” recitado a media voz sobre el cuerpo sin vida de la pequeña esclava.” Roberta Pedrotti (L’ape musicale)
- “Gregory Kunde es un Calaf monumental. Su interpretación rebosa de generosidad y no escatima esfuerzos. Entre agudos bien proyectados, con precisión matemática, y un fraseo incisivo que le permite, con su habitual facilidad de emisión, dar el acento y la expresividad adecuados, corona la velada con una interpretación emocionante y un “Nessun Dorma” que supera con creces las justificadas expectativas del público.” Grigorij Filippo Calcagno, (Leri Oggi, Domani, Opera)
- “Gregory Kunde es un pura sangre que cocea ante la visión de la mujer de hielo…. Cuánta energía en la voz de su Calaf, soldado con timbre cristalino de inmenso volumen… Parece que los años solo aportaran ventajas a este intérprete que resulta cada vez más dinámico tanto en la voz como en la fuerza de su carácter sobre el escenario.” Maria Teresa Giovagnoli(MTG Lirica)
- «A pesar de su edad, ronda los 65, Gregory Kunde nos obsequia con un Calaf nada desdeñable: su facilidad de emisión, su amplio fraseo y un sonido vibrante, luminoso y escultural cumplen todas las expectativas.”Gilberto Maurizio Mion(it)
- “Gregory Kunde recibe aplausos en mitad de la escena merecidamente, así como una imponente ovación final. Nacido en 1954, el tenor norteamericano sorprende por la solidez y la potencia de su registro agudo (resulta asombrosa su interpolación al final de la escena de los enigmas), demuestra seguridad y un absoluto control de su medio, y enriquece el fraseo con matices y medias voces especialmente acertadas en las arias “Non piangere Liù!” y “Nessun dorma!”.”Marco Faverzani / Giorgio Panigati (OperaLibera)
- “ Gregory Kunde presta su desbordante voz a Calaf… desde un punto de vista vocal se impone sobre todo por ese registro agudo brillante y pleno que exhibe con extremada desenvoltura… El numeroso público de la segunda actuación se muestra caluroso y brinda un gran aplauso a Kunde en mitad de la escena tras “Nessun Dorma”. El espectáculo resulta todo un éxito con especiales oleadas de entusiasmo hacia el mencionado Kunde…”. Filippo Antichi (Connessi all’Opera)
- “Gregory Kunde vuelve a Bolonia tras el triunfal concierto de hace dos semanas y se impone de nuevo por su brillo y su timbre, que afloran especialmente en el registro agudo. Escoge de forma natural la variante aguda para “Ti voglio ardente d’amor!” (a diferencia de su compañero del elenco alternativo) y regala un Do 4que sorprende por su facilidad, su expansión y el brillo de su sonido. Domina el rol con seguridad e incluso con arrogancia”. Silvano Capecchi (OperaClick)
- «Gregory Kunde tiene la extraordinaria suerte de poseer los medios vocales de un treintañero unidos a la experiencia que disfruta el que ha cruzado la línea de los sesenta. Su Calaf se cincelaen cada acento y las palabras cobran pleno sentido en un fraseo vibrantey apasionado. El Calaf de Kunde es un hombre, no un héroe, capaz de ser padre de su propio padre y también de Liù; “Non piangere Liù” es tiernamente tranquilizador, bello y conmovedor como quizás no lo hayamos escuchado jamás. De igual forma impresiona su “Nessun dorma”, al que, privado de todo tipo de veleidad heroica, proyecta a una dimensión de íntima reflexión.” Alessandro Cammarano (LeSalonMusical)