– «Para mi gusto lo mejor de la representación ha sido la actuación del tenor americano Gregory Kunde en la parte de Calaf, cantando y expresando perfectamente. Resolvió con brillantez los momentos más conocidos y también los más comprometidos. Hay que decir que no rehuyó, como hacen otros colegas suyos, el DO sobreagudo del segundo acto, sino que lo mantuvo perfectamente. Estuvo también brillante en el siempre esperado Nessun Dorma. En resumen, una destacada actuación de uno de los tenores más importantes del momento.» José M. Irunzun (OperaWorld)
-«Después de 40 años de carrera, Gregory Kunde presenta un timbre casi inalterable y parece haber ganado en potencia. Su canto permanece no solo sobrio y elegante (sin duda un legado de su larga experiencia en el repertorio belcantista), sino que todas las dificultades del rol – agudos triunfantes, prolongado fiatto, resistencia (el cantante llega en un estado de sorprendente frescura antes de embarcarse en el aterrador dúo final) son superadas con gran maestría y una aparente facilidad: el tenor recibe al final una espectacular ovación.» Stéphane Lelièvre (Olyrix)
– «Gregory Kunde, un profesional modélico, se ha reinventado, con enorme mérito, al final de su carrera y ha llegado a los grandes papeles con que va a coronarla (Otello, Radamès, Grimes, Calaf) con un vasto acopio de experiencia y sabiduría.» Luis Gago (El País)
– «El tenor estadounidense Gregory Kunde también convence al público con un Calaf muy seguro y de voz potente.» Manuel Cuellar (El asombrario&Co.)